martes, 20 de octubre de 2020

Diversidad sexual, género y salud

 

Diversidad sexual, género y salud



El género, como ya se ha mencionado, es un determinante social de la salud por lo tanto impacto en la salud en fundamental, uno de los factores para reflexionar es la masculinidad hegemónica, la cual se reproduce a través del tiempo y de generación en generación, y coloca a cada cuerpo en un rol establecido. Pero ¿Qué tan relevante es para el hombre transitar de una masculinidad hegemónica a otras masculinidades? Sin duda la relevancia se puede observar en el campo de la salud, se sabe que las principales causas de muerte en hombres jóvenes se asocian con hábitos violentos o de riesgo, por ejemplo; accidente de autos, cirrosis hepática, infección por VIH, suicidios, entre otras. Estas causas de muerte son atribuidas a las condiciones de la realidad social que atraviesa a todos los hombres, una realidad social que penaliza que los hombres tengamos, conductas, actitudes o sentimientos socialmente asociados con la feminidad, como; expresar emociones, mostrar debilidad o cansancio, autocuidado, crianza de los hijos o hijas, realizar labores domésticas. La expresión de esto se observa en la salud de los hombres y de las mujeres.

Otro factor a considerar es la diversidad sexual, en la cual se incluye las personas lesbianas, gay, bisexuales, transexuales, transgénero, travesti, intersexual, queer, asexual (LGBTTTIQ+), pertenecer a esta comunidad condiciona, a su vez, un impacto a la salud, por ejemplo; las infecciones por VIH, disminución en la esperanza de vida de las personas transgénero, síntomas mentales, entre otras, muchas de ellas se atañen al estigma y la poca disposición de otorgar servicios de salud sin discriminación.

Desafortunadamente, dentro de la misma comunidad las consecuencias de la masculinidad hegemónica se continúan expresando, por ejemplo, en la comunidad gay se puede llegar a penalizar la expresión de género femenina, o la denigración del role sexual asociados a lo femenino, los hombres homosexuales, en cierta medida, continuamos siendo regidos por la heteronormatividad e impide que incluso dentro de nuestra comunidad se erradique la discriminación, y con ello la salud de las personas.

Todos estos factores se consolidan en un sistema de salud rígido ante los problemas de las personas vulneradas, con poca disposición a la equidad y con ello una calidad de vida diferente para las personas.

martes, 13 de octubre de 2020

Perspectiva de género en salud

 

Género y Salud



Si bien la definición de género aún es tema de diversos debates, algo que si se puede asumir, es que existe una construcción social entorno a las diferencia sexuales, por lo tanto el sexo tiene una connotación biológica, mientras que el género una social, se ha considerado de manera inapelable que nacer como hembra corresponde a ser mujer, mientras que nacer como macho corresponde a ser hombre,  cada uno tiene asignado un rol de género ante la sociedad, es decir, debe cumplir con actividades, conducta y comportamientos, establecidos socialmente, estas expectativas por parte de la sociedad, marca a las personas incluso antes de nacer; bajo esta premisa se ha empezado a identificar que existe una inequidad entre los hombres y las mujeres, en distintas áreas, por ejemplo; salario, carga de trabajo, acceso a servicios de educación y salud, entre otras, lo que ha ocasionado que exista una diferencia importante cuando de salud se habla.

Algo de lo que se debe reflexionar es, que si bien, la supervivencia de las mujeres es mayor a la de los hombres, no implica que estén en mejores condiciones de salud. Las mujeres tiene una mayor carga de morbilidades y su percepción de salud es menor con respecto a los hombres, por otra parte, si bien las mujeres son las que acuden con mayor frecuencia a servicios de salud, esto no quiere decir que dichos servicios de salud cumplan con las necesidades requeridas por las mujeres, esto mismo aunado a la maternidad y a los problemas gineco obstétricos hace que los costos en salud para la mujer sean mayor, sin duda este contexto deriva, indudablemente, en una inequidad en salud, derivada de la construcción social asociada al género, y que aunado a otras circunstancias como religión, raza, idioma, puede empeorar la inequidad.

Desde mi punto de vista, una de las formas para lidiar con este problema es cuestionar esta construcción social y dirigirla a una en donde no exista diferencia entre las personas, un buen primera paso es cuestionar la masculinidad como expresión de género única y estática a múltiples masculinidades y móviles, la masculinidad también juega un papel fundamental en la salud de los hombres y ha hecho que las principales causas de muerte se asocien con conductas violentas o que pongan en riesgo la propia salud de los hombres. Si bien esta deconstrucción no es sencilla, ya que se ha naturalizado a partir del contexto familiar, en la infancia, y social en la juventud y adultez, por lo tanto una reflexión sobre la propia realidad social puede implicar un temor a la pérdida de identidad sobre lo que uno mismo se es, este temor se puede poner en contexto en la película de Billy Eliot, en donde es difícil para algunos personajes asumir que un hombre salga de su rol de género y adopte actividades que se asocian comúnmente al rol femenino.   

Si bien se ha logrado cuestionar este sistema con contribuciones teóricas feministas, falta un gran esfuerzo para ver reflejado este cambio en pro de la equidad en materia de salud desde el género.


Enfoque de ciclo de vida

 

Enfoque de ciclo de vida






El ciclo de vida de las personas se ha estudiado de manera muy detallada, ya que es un fenómeno amplio y complejo. Los cambios que acontecen durante el ciclo de vida son de suma importancia para las ciencias sociales, ya que involucra una serie de cambios y necesidades, los cambios se ven reflejado no sólo a nivel biológico, con el envejecimiento de nuestros órganos, sino también con variables psicológicas y de la interacción social. Sin embargo, la manera en que yo concebía este fenómeno era segmentado por cada etapa del ciclo, ahora puedo concebir este enfoque de una manera más integrada; ya que se pone de manifiesto que las acciones que se hagan, o no, y los ambientes donde se desarrolle una persona van a influir profundamente en la salud. Existen factores que influyen, incluso, desde la vida intrauterina, un ejemplo claro pueden ser las enfermedades metabólicas, como la obesidad, cuyo desarrollo en la infancia traerá consigo el desarrollo, prematuro de otras enfermedades metabólicas o cardiovasculares. Otro ejemplo claro, son las enfermedades mentales, se sabe que el estilo de crianza, la estimulación cognitiva, la alimentación, juegan un papel importante en el desarrollo de enfermedades mentales en la vida adulta, un niño que está expuesto a malos estilos de crianza, con violencia, negligencia y poca estimulación, predispondrán un bajo coeficiente intelectual, malas relaciones sociales y abuso de sustancias en la adolescencia y dichos factores se suman y acumulas para el desarrollo de alguna patología mental. Por lo tanto, considero que este enfoque, contribuye a mi visión como profesional de la salud, y centrar la atención en medidas preventivas desde etapas tempranas del ciclo de vida, con la finalidad de evitar el desarrollo de enfermedades en etapas más avanzadas. 










Redes Sociales y Salud

  A lo largo de todo el curso de determinantes sociales de la salud, hemos observado la relevancia que tienen los factores sociales en la sa...